Una vez más, y en días como el del "lunes negro",
aflora uno de los sentimientos que tenemos los seres humanos, el miedo. El
lunes, como podemos apreciar, ese sentimiento se apoderó de muchos inversores,
y se resolvió vendiendo sus títulos, provocando la consecuencia clave que tanto
gusta a los especuladores. Los precios caen fuertemente hasta llegar a zonas
donde se halla una rentabilidad/riesgo inmejorable, y es que, nadie sabe que va
a hacer el mercado, pero si sabemos que la mayoría de las entradas se darán en
zonas de resistencia, donde el inversor pueda permitirse un stop loss
asequible, es en esas zonas donde debemos buscar nuestras posiciones, porque al
fin y al cabo, invertir se basa en conjugar de la mejor forma estas dos
variables, rentabilidad y riesgo.
Debemos de luchar por conocer las zonas donde
estas dos variables se conjugan, para hacérselo ver a la mayoría de los
inversores activos dentro del mercado, al final son ellos los que provocan el
movimiento, la clave está en buscar la causa común que los mueve.
Un saludo.